EGCG tiene función antioxidante, previene el daño en células sanas y es un agente antitumoral y antiangiogénico, además de modular la respuesta tumoral a la quimioterapia.
EGCG induce apoptosis y promueve la supresión del crecimiento celular por medio de la alteración de la expresión de proteínas que regulan el ciclo celular, activando las caspazas "asesinas" y suprime la transcripción de factores oncogénicos y factores de mantenimiento pluripotenciales.
EGCG bloquea la carcinogénesis afectando una amplia gama de señales de traducción "pathways" como JAK/STAT, MAPK, P13K/AKT, Wnt y Notch.
EGCG estimula la fragmentación de la telomerasa, lo que inhibe su actividad.