Estudios clínicos y pre clínicos
Los resultados
en base a estudios clínicos han sido variados, principalmente debido a que
algunos de estos muestran un incremento en la incidencia de cáncer, un
resultado no esperado a la hora de realizar estos estudios.
Basándose en un meta-análisis con una compilación de estudios se obtuvieron los siguientes resultados de distintos canceres y el efecto de beta-caroteno en la incidencia de estos.
Con un meta análisis compilando un total de 180,702 pacientes y 1,852 casos de cáncer de pulmón, se estableció que el riesgo relativo de sufrir de cáncer de pulmón se incrementó (1.13 RR) en individuos que recibían una suplementación con beta caroteno, en comparación con aquellos del grupo placebo. Cuando se analizó la suplementación de beta caroteno combinada con otros antioxidantes, se obtuvo un riesgo aun mayor (1.16 RR) que aquellos del grupo control.
En cuanto a cáncer de estómago, se analizó una población de 172,531 individuos, con 808 eventos de cáncer, donde los resultados no fueron estadísticamente significativos ya que el riesgo relativo se mantuvo en 0.99. Este dato se mantuvo de igual manera cuando se realizó una suplementación de beta caroteno en conjunto con otros antioxidantes.
Sin embargo el estudio SU.VI.MAX demostró resultados distintos, en el cual individuos con una suplementación menor a 20 mg por día obtuvieron un riesgo relativo de 0.84, comparado con un riesgo relativo superior de 1.34 en aquellos que obtuvieron una suplementación de beta caroteno superior a los 20 miligramos por día.
Los resultados en cáncer de mama tampoco ofrecieron resultados concluyentes en cuanto a la disminución de este padecimiento, ni tampoco una reducción en la mortalidad causada por el mismo. En el estudio se monitorearon a 8171 mujeres, las cuales se dividieron en 3 grupos, uno que recibiría 500mg diarios de vitamina C, otro con 600UI de vitamina E diaria y finalmente un grupo con 50mg de beta-caroteno diario. Durante el estudio (9.4 años) las mujeres que tomaron beta-caroteno obtuvieron una RR de 1.0 en comparación con una RR de 1.11 del grupo placebo, por lo cual no se puede concluir que el beta-caroteno ayude a prevenir este tipo de padecimiento. (Manson 2009)
Basándose en un meta-análisis con una compilación de estudios se obtuvieron los siguientes resultados de distintos canceres y el efecto de beta-caroteno en la incidencia de estos.
Con un meta análisis compilando un total de 180,702 pacientes y 1,852 casos de cáncer de pulmón, se estableció que el riesgo relativo de sufrir de cáncer de pulmón se incrementó (1.13 RR) en individuos que recibían una suplementación con beta caroteno, en comparación con aquellos del grupo placebo. Cuando se analizó la suplementación de beta caroteno combinada con otros antioxidantes, se obtuvo un riesgo aun mayor (1.16 RR) que aquellos del grupo control.
En cuanto a cáncer de estómago, se analizó una población de 172,531 individuos, con 808 eventos de cáncer, donde los resultados no fueron estadísticamente significativos ya que el riesgo relativo se mantuvo en 0.99. Este dato se mantuvo de igual manera cuando se realizó una suplementación de beta caroteno en conjunto con otros antioxidantes.
Sin embargo el estudio SU.VI.MAX demostró resultados distintos, en el cual individuos con una suplementación menor a 20 mg por día obtuvieron un riesgo relativo de 0.84, comparado con un riesgo relativo superior de 1.34 en aquellos que obtuvieron una suplementación de beta caroteno superior a los 20 miligramos por día.
Los resultados en cáncer de mama tampoco ofrecieron resultados concluyentes en cuanto a la disminución de este padecimiento, ni tampoco una reducción en la mortalidad causada por el mismo. En el estudio se monitorearon a 8171 mujeres, las cuales se dividieron en 3 grupos, uno que recibiría 500mg diarios de vitamina C, otro con 600UI de vitamina E diaria y finalmente un grupo con 50mg de beta-caroteno diario. Durante el estudio (9.4 años) las mujeres que tomaron beta-caroteno obtuvieron una RR de 1.0 en comparación con una RR de 1.11 del grupo placebo, por lo cual no se puede concluir que el beta-caroteno ayude a prevenir este tipo de padecimiento. (Manson 2009)