Absorción, distribución y excreción
Los carotenoides
son transportados hacia el hígado para después ser transportado por
lipoproteínas hacia distintos tejidos como glándulas adrenales, testículos así
como tejido adiposo. Posteriormente puede ser convertirse en vitamina A,
principalmente en el mismo hígado así como en la pared del intestino delgado.
Debido a que la absorción y circulación del beta caroteno depende de las lipoproteínas, la presencia de grasa dietética puede afectar su absorción en el organismo.
De todo el beta-caroteno consumido, solo se logra una absorción de aproximadamente 20 a 30% de este en su forma original, mientras que otra parte se deshecha principalmente por las heces, además de que un porcentaje más se convierte en retinol en el hígado y en los enterocitos, y finalmente un porcentaje adicional se convierte a vitamina A, esto solo dependiendo de las necesidades actuales del organismo para utilizar esta vitamina.
Debido a que la absorción y circulación del beta caroteno depende de las lipoproteínas, la presencia de grasa dietética puede afectar su absorción en el organismo.
De todo el beta-caroteno consumido, solo se logra una absorción de aproximadamente 20 a 30% de este en su forma original, mientras que otra parte se deshecha principalmente por las heces, además de que un porcentaje más se convierte en retinol en el hígado y en los enterocitos, y finalmente un porcentaje adicional se convierte a vitamina A, esto solo dependiendo de las necesidades actuales del organismo para utilizar esta vitamina.